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miércoles, agosto 30, 2006 |
Saludos desde Brasil
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 Me llamo Vânia Medeiros, soy de Brasil (Bahia) y estuve en Argentina la semana pasada. Me encantó la ciudad de Buenos Aires y su luz. Saqué unas fotos que exponen un poco mi mirada, mi sentimiento frente a estos lugares lindos y me gustaría compartirlas con los lectores y lectoras de LMDMV.
Un gran beso a todos y todas,
Vânia
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posteado por La mujer de mi vida a 7:11 p. m. |

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viernes, agosto 25, 2006 |
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Los que bailaban han ido todos a parar bajo la fuente y el arco de los pies en piezas mínimas no audibles (el asco de los pies cantando) éramos tantos y en las esquinas nuestras voces se encimaban armaban coros de coral y de agua entonces tan es de noche siempre que aquí la luz ha ocultado las cantatas el agua ahoga entonces.
Liliana Celiz. |
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posteado por La mujer de mi vida a 2:28 p. m. |

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miércoles, agosto 23, 2006 |
Desde Lima
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 Queridos amigos de Lamujerdemivida: quería acercarles esta foto que tomé en Lima, Perú, en la Plaza Mayor (algo así como nuestra Plaza de Mayo), donde capturé dos cosas que llamaron mi atención por compartir la toma. Un caballito muy lindo (según un amigo que sabe, raza Paso Peruano), y un señor que en primer momento creí un lector profundamente metido en su libro, pero que al darle un mejor vistazo a la foto (las maravillas del zoom) no es ni más ni menos que un jubilado resolviendo un crucigrama. Por cierto, el joven que sostiene al equino está vestido de manera muy elegante, y ha llamado mi atención. Sinceramente, toda Lima ha llamado mi atención y ha vencido mis prejuicios hacia esa hermosa capital del país hermano. Los felicito por el blog, pero más por la revista. Sigan así!
Emmanuel Cook
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posteado por La mujer de mi vida a 6:38 p. m. |

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viernes, agosto 18, 2006 |
Volviendo nos vamos
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Y desandando un camino llega al punto de retorno. Vuelve en sí yobserva el sendero a lo lejos, un aura de tiempo. Hoy se sienta en el bar y lee, toma café y entre charlas con el mozosigue atento, examina a quienes pasan, algunos le sonríen con un gestode anuencia, hola como te va. Hoy se siente de vuelta, pero en ninguna parte, una vuelta que terminaen él, sin lugar reconocible más que una mesa vieja, una tasa vacía yun libro que espera. Aflora en el gesto de simulada atención un viejo brillo, un dolor queesperaba liberarse hoy, específicamente hoy, a esta hora exacta de latarde, en esta esquina, en este bar. Abre la puerta e ingresa, se miran, ninguno esperaba encontrar alotro, mucho menos aquí, donde las probabilidades benefician el desencuentro. Específicamente hoy se le desgarra esa parte que desconoció hastaahora, ese rasgo oculto de las mil maneras de sentir que cobijó en suhistoria de amante amateur, de eterno trapo de piso de quienes lorecuerdan con simpatía pero sin amor. Hoy la ve y se recuerda añosatrás, en una mesa similar en un lugar distante, jugando a olvidar enun instante, creyendo que un espíritu optimista puede con la herida más grande. Y así se levanta de la mesa con el libro en la mano derecha, saluda almozo que recogerá el dinero de la mesa ahora huérfana, la mira a losojos y le dice que no la ama, qué hoy sufre hasta el hartazgo laausencia de los últimos años, que nadie superó ni reemplazó su voz nisu espacio, no por comparación sino por intensidad. Y se va caminando lento, con la tranquilidad del que ha terminado bienun trabajo costoso. Y llora.
Alejandro Gómez. |
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posteado por La mujer de mi vida a 2:53 p. m. |

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lunes, agosto 14, 2006 |
El túnel de tus pasos
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El sufrimiento es eterno inviolable de los días las remotas canciones de las cosas compartidas la misión de la lluvia la alcantarilla negra la segura perdición de las palabras nuestras de errores de mentiras de alguna visión de tus piernas de tu tiempo en mis manos de tu partida.
Aristobalo Sartori |
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posteado por La mujer de mi vida a 2:28 p. m. |

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sábado, agosto 12, 2006 |
Ya salió Lamujerdemivida de Agosto
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Ya salió el número 35 de Lamujerdemivida:"LA PROPIA MUERTE". ¿Alguna vez fantaseaste con tu propia muerte?
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posteado por La mujer de mi vida a 4:15 p. m. |

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lunes, agosto 07, 2006 |
Destinos
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Probablemente para mí Ya no estés Probablemente para vos Ya no estoy
Si el calor de este tiempo Nos encanta y enmudece No haremos las mismas cosas
Desecharemos vaguedades Demostraremos cansancio Acumularemos sales (Cristales de puñaladas)
Beberemos recuerdos Acompañaremos pasados Observaremos presentes
Deleitaremos revanchas Renunciaremos al cambio Comprenderemos el hoy
Juzgaremos nuestro tiempo Despreciaremos lo nuestro Jugaremos a la escondida
Desearemos encontrarnos Volveremos a encontrarnos Fastidiaremos al destino Que es tuyo y es mío.
Gustavo Dogliolo |
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posteado por La mujer de mi vida a 2:15 p. m. |

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viernes, agosto 04, 2006 |
Una para todas
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De tiempo en tiempo, en un encuentro, un presagio, una serie definida de sucesos, me parece reconocer una fatalidad; pero demasiados caminos no llevan a ninguna parte, y demasiadas sumas no se adicionan.
Marguerite Yourcenar en Memorias de Adriano
Todas las vidas de la vida se iban bajando del carrousel, mareadas, pero contentas. Se sentaban y se miraban, y una se veía en otra, en tantas. Ella tenía mis uñas despintadas, aquellas calzaban mis zapatos, la e tenía mi pasado y una letra no divisible, mi futuro. No hablaban, creo que no había que hacerlo. Sólo aprovechaban a mirarse como desconocidas, sabiendo que tenían aquello que, de hecho, no las dejaba pronunciar nada. Yo creo que les era suficiente, les era extraño pero necesario. Era como reconocerse multiplicadas. Sí, quizás divididas también: en pares e impares, nuevas y viejas, sanas y salvas o eso creían. Cada cual tenía algo, pocas estaban vacías. En ese entonces mi vida tenía pocos años y muchos recreos. Las veía descomponerse, aliarse, desahogarse y todos los -arse que podía conocer mi vocabulario. Yo elegía como se elige una carta, casi al azar, a una de las vidas. ¡Qué sabía yo de nada! Decía envido, y respondían no ha venido. Así todo un tiempo, hasta que supe que el azar pocas veces existe y que mi elección estaba condicionada por vaya a saber una qué. Las vidas pasaban caminando cada vez más seguido, y era hora de bajarlas del tren, de dejarlas en estaciones como abandonadas pero no. Yo siempre volvería. Y solo una, una vez, un día, se negó a bajarse y me habló diciéndome: Mueres, mueres conmigo porque esto sos. Porque no me has dejado, porque he sido yo lo que se irá ya para siempre de tu mano, la que estará en tu cuerpo, en tus letras, en medios y tus nadas -el todo ya lo tienes-. Y han sido aquellas, las otras, las que volverán indefectiblemente en cada cosa que lleve tu nombre y no sabrán más de vos, de la que se ha ido conmigo.
Jennifer Domizi |
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posteado por La mujer de mi vida a 4:56 p. m. |

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miércoles, agosto 02, 2006 |
BUSCAR (En honor a A. Pizarnik)
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Buscar es vértigo púrpura invasión desenfrenada es negar la contingencia es yacer porque alguien no viene. Furiosa no acción devienes pensamiento retroceden las flores no voy al encuentro.
Fiorella Tomassini (Peperina). |
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posteado por La mujer de mi vida a 1:51 p. m. |

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